miércoles, 13 de junio de 2007

1. La Princesa En Desgracia

Parte II.

El viaje hacia aquella región tan lejana excedía el plazo que el Rey había impuesto, mas el Consejero Real que los había encomendado se había comprometido a conseguirles días extraordinarios para lograr su cometido, todo parecía marchar en buen rumbo, faltando sólo encontrar a la princesa sana y salva.

Un bote a la deriva llama la atención de los tripulantes y la embarcación desvía su rumbo para prestar ayuda si fuera necesario. Dentro de éste se encontraban tres hermosas mujeres que yacían inconscientes, todo indicaba que fueron víctimas de algún tipo de ataque. A pesar de lo evidente, la tripulación desconfiaba del suceso real que llevó a estas féminas a caer en ese estado.

Repentina y furtivamente se le acerca uno de los leales al caballero: “Bebe esto, rápido”, le dice. El joven duda en un principio de sus intenciones, mas, al ver la seriedad que éste le mostraba al ofrecerle el brebaje acata sin más reproche. En cuestión de segundos, las tres mujeres se levantan, poniéndose de pie suavemente, en un estado semi-consciente, y comienzan a entonar un encantador canto melódico y coordenado. Los tripulantes quedan seducidos ante el cantar de aquellas hermosas voces provenientes de estas tres jóvenes, que resultan ser Sirenas encantadoras.


Aprovechando el aletargo de los tripulantes, una tropa de doce Tritones aborda y captura la embarcación, desarmando a la tripulación en cubierta. Seis de esos Tritones junto a una de las Sirenas se adentran en la nave en busca de la Armadura Sagrada. La habitación donde ésta se encontraba se veía protegida por tres caballeros con armaduras. La sirena proseguía su canto para encantarlos también y los Tritones avanzaban con ímpetu hacia su objetivo.

En la cubierta, uno de los Tritones intenta quitarle la espada que cargaba el joven caballero, ante la sorpresa de que éste último estaba consciente y se resiste a la acción. Comienza una feroz batalla de seis contra uno, mostrando así, el joven, una habilidad con la espada digna de un verdadero caballero. Ante tal lucha, las Sirenas interrumpen su canto, lo que da paso al despertar de los leales de su estado de aletargo, se unen a la batalla, inclinando la balanza a su favor.

Casi al final del combate, se escucha un grito agudo, seguido por la huída desesperada de la sirena junto a los Tritones que intentaron robar la Armadura, acompañados por el resto de la derrotada tropa, que huyen al mar. El joven observa como tres guerreros salen a cubierta con brillantes y hermosas armaduras. Mas, queda sorprendido al darse cuenta que estos caballeros eran tres bellas mujeres, y las armaduras que portaban no eran comunes, sino propias de las guerreras Valkirias.

Uno de los leales se dirige a la líder de estas hermosas guerreras, diciendo: “Buen trabajo, Violeta, los tritones casi nos toman por sorpresa. Sólo alcancé a darle el brebaje a este joven caballero, digno de admiración, por lo que tiene sordera temporal. Te pido lo atiendas” La hermosa guerrera se acerca al atónito caballero, que no entendía lo que estaba sucediendo, coloca sus manos sobre los oídos de éste por unos momentos, y le dice: “Tu habilidad con la espada sólo se compara con el coraje de tu corazón”

“La Última Lágrima” había sufrido graves daños como consecuencia de la batalla en contra de los Tritones, por lo cual debieron desviar su rumbo hacia la Región de Los Lagos, a día y medio de viaje. De ahí en adelante el viaje fue más tranquilo, mas el corazón del joven y heroico caballero latía de incertidumbre.

Al llegar a tierra, la tropa se tomó un descanso mientras arreglaban la embarcación en la ciudadela de Calbuco. Los leales consiguieron habitaciones para cada guerrero y tomaron rumbo al Este, al pueblo de Aysén, en busca de un personaje que los ayudaría en la búsqueda. El resto se quedó a esperar los tres días que les tomaría regresar.

Aquella noche el joven caballero tuvo un sueño, en el cual una bruja roja le indicaba el lugar en donde se encontraba la princesa. Sin más demora, comienza a prepararse para viajar a aquel lugar soñado. Ninguno de los guerreros que ahí se encontraban estuvo de acuerdo con aquella apresurada decisión, mas eso no detendría al caballero de llevar su cometido. Violeta, ante el desacuerdo de todos, se hizo responsable por la acción del joven, otorgándole además el privilegio de llevar la Espada y el Escudo de la Armadura Sagrada. Nadie se atrevió a detenerla.


“Vuela como el viento, lucha con el corazón. El destino de la princesa está en tus manos y el tuyo está en esta espada y este escudo”, le dice Violeta. El joven agradece a la grandiosa guerrera, se hace del regalo y se sube al caballo que había preparado.

Sin más prisa, el joven caballero cabalga hacia su destino.





काबल्लेरो दे लूज़

2 comentarios:

iggie dijo...

Están buenas las historias. Buena iniciativa.

saludos.

http://elcantodelaespada.blogspot.com
http://elcantodelaespada.blogspot.com
http://elcantodelaespada.blogspot.com
(actualizado)

Anónimo dijo...

digamos que me gustó...
jajaj no chiste, me agradan mucho tus historias, aunque no imaginé q de esto sería tu blog.

en fin no tengo mucho que contar además con la conversación de ayer quedamos más o menos al día..
en fin....
gracias por todo y un "vamos que se puede para ti".
mucha fuerza pa lo último y nos vemos prontito.
besototes mi niño...y arriba!!!!!
chanfle es tarde y teno exámen mñna!!!!!!!!!!!!!!!

oyep subí algo...a ver q opinas.

Rom@